DIDÁCTICA DE LAS TICS
¿COMO ARTICULAR
SIGNIFICATIVAMENTE EL USO DE LAS TICS CON LA EDUCACIÓN?
Hoy las Instituciones educativas no son entes aislados sino que pueden estar en permanente conexión con otras fuentes de información a través del computador como medio para acceder a la información y a la comunicación, sin entrar en valoraciones de tipo cualitativo. Las redes de comunicación se irán expandiendo cada vez más, lo que hará que igualmente se extiendan los programas multimedia y, aunque los programas de realidad virtual son todavía escasos y los equipos costosos, la situación está cambiando gracias al desarrollo vertiginoso de las posibilidades que ofrecen los ordenadores personales.
Cada etapa ha tenido
sus herramientas informáticas y también ha desarrollado modelos diferentes de
utilización. En los inicios, décadas de los años sesenta y setenta, el modelo
pedagógico de aplicación se basaba en la individualizan del aprendizaje. En
la década de los ochenta se empezó a hablar de la necesidad de promover el
aprendizaje por descubrimiento y a destacar los beneficios del uso grupal. En
la década de los noventa en adelante, el modelo cooperativo es el que recibió
mayor atención debida, entre otras razones, al desarrollo de las
comunicaciones.
Estos modelos de
utilización de las TIC tienen profundas implicaciones desde el punto de vista
curricular. En un comienzo se percibe la informática como algo separado de los
contenidos del currículo y poco a poco las TIC se han venido integrando en
algunas áreas (especialmente científicas y tecnológicas), poniendo en evidencia
que pueden ser un soporte de gran pertinencia para el desarrollo de contenidos
transversales e interdisciplinarios.
Para la integración
de las TIC no tenemos que adquirir necesariamente una formación como
informáticos sino como usuarios. Ante la incursión de los ordenadores en
diversos ámbitos de la vida social, la escuela respondió, en un principio, con
la alfabetización informática, para el uso de diversos lenguajes de
programación. Ahora es cuando nos estamos dando cuenta que los ordenadores
además de ser un objeto de estudio en sí mismos, constituyen un medio para la
enseñanza y el aprendizaje, logrando así el desplazamiento del uso instrumental
de la tecnología hacia la utilización pedagógica dentro del proceso de desarrollo
de las instituciones educativas. Esta transformación obedece a múltiples
circunstancias, entre las que destacamos a título ilustrativo que los sistemas
hipertextuales se acercan a las formas de pensamiento humano y, por lo tanto,
permiten que el estudiante acceda a la información en forma libre, lo cual
ayuda a su apropiación, y que el uso del correo electrónico e Internet
proporcionan al estudiante experiencias de acercamiento a realidades poco
conocidas, lo que supone una nueva forma de conocimiento social.
En la actualidad
hablar de un modelo de integración curricular supone dar respuesta a preguntas
como ¿qué significa la integración curricular de las TIC? Esta es la pregunta
que tienen que formularse quienes quieran utilizar las tecnologías de información
en educación. La integración se da cuando éstas se incorporan en forma habitual
y natural en el ambiente de aprendizaje, sin forzarlas artificialmente. Cuando,
como señala Gross (2000), lo visible del ordenador no será el ordenador sino la
tarea que se esté realizando. Según esta autora la integración no termina con
satisfacer las funciones educativas de informar, intervenir, comunicarse o
evaluar sino que esta integración
(
) supone una
modificación global del sistema educativo que a su vez tiene que adaptarse a
las modificaciones de la sociedad informacional, tales como la concepción del
trabajo, del tiempo, del espacio, de la información, del conocimiento, etc. En
definitiva la integración va más allá del mero uso instrumental de la herramienta
y se sitúa en el propio nivel de innovación del sistema educativo. (p. 40).
Para que la
integración de las TIC en educación pueda efectuarse de una manera apropiada es
necesario profundizar las acciones orientadas a la formación de los docentes.
Los usos educativos de las TIC no surgen de forma automática porque exista la
posibilidad técnica, sino porque hay profesores con proyectos educativos que
aprovechan la potencia comunicativa del ordenador para llevarlos a cabo.
Se aduce que los
profesores no están suficientemente preparados ni motivados para utilizar
nuevos medios, aun cuando hay pocas evidencias al respecto. Lo que parece
lógico es la reticencia que pueden tener algunos docentes si no han usado
ninguno, porque no imaginan qué hacer con él en la clase. Sólo en la medida que
tengan la experiencia directa y que perciban sus posibilidades reales, podrán
cambiar su práctica pedagógica habitual.
La formación inicial
de los profesores en la universidad acerca de las TIC, así como la de los
docentes en servicio, es muy escasa. La formación suele referirse al mero uso
instrumental, olvidando los aspectos metodológicos y de integración curricular
que permitan construir propuestas didácticas en áreas específicas del saber.
Los profesores deben
tener la oportunidad y el apoyo necesario para emplear las TIC en resolver
problemas reales vinculados estrechamente con sus tareas docentes, ya sea en el
diagnóstico, selección y organización de contenidos, en la evaluación del
aprendizaje, asesoramiento, estrategias instrucciones, etc. La reflexión acerca
de la pertinencia y del impacto de las estrategias implementadas puede
convertirse en fuente para estructurar nuevas estrategias para el desarrollo de
contenidos.